El tahini es una de las salsas más populares del Medio Oriente, al igual que las melazas, aunque de sabores más peculiares como de algarroba, granada, mulberry (moras), dátiles o uva.
Mezclando esta última con pasta de sésamo, se consigue una fuente natural de energía con un punto de dulzor exacto sin llegar a resultar demasiado empalagoso. Sería el mismo concepto de mantequilla de cacahuete y mermelada, pero al estilo medio oriente.
Salsa de tahini y melaza de uva (üzüm pekmezi)
Ingredientes
Tahini (pasta de sésamo crudo)
2kg de uvas negras
1 pizca de canela
Paso a paso
Desgranamos las uvas y las trituramos con la batidora.
Cocemos la mezcla en una olla a fuego lento, agregando la canela, durante unos 45 minutos y removiendo de manera constante hasta reducirla. La dejamos reposar 15 minutos.
Una vez a temperatura ambiente, la colamos para separar la pulpa del concentrado de uva, obteniendo una melaza sin azúcares añadidos que agregaremos a la pasta de tahini según el gusto.
Esta salsa se suele combinar con pan pero es fácilmente extensible para acompañar postres, yogures o lo que os apetezca.